En esta vida hay gente que está determinada a hacer lo que debe y otros que nunca encontramos el momento. Este tipo de ideas son las que se me ocurren cuando me despierto de madrugada, como hoy, para escribir un rato tranquilo. Luego ya no tendré tiempo.
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Me gusta ser el único despierto de la casa. Me imagino que es el Mundo entero el que aún duerme y que por fin he tomado algo de ventaja en lugar de ir siempre a la zaga.
Ayer estuve en El Retiro con los perros y le dí algunas vueltas a esto de las acuarelas del "bearbero" y de qué poner en el blog. Pero sin llegar a nada. Luego, ya en casa me lié y en todo el día hubo manera.
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A unos amigos que vinieron a comer no les pareció buena la idea de meter todas las acuarelas en el mismo marco , una detrás de otra, y que el propietario fuera colocando a su discreción la que le apeteciera mirar.
Decían mis amigos que eso no es cómodo. Que es más bonito montarlas para tenerlas a la vista todas al mismo tiempo.
Pero no es eso lo que yo he hecho.
Me gusta trabajar con las posibilidades porque elegir no siempre es necesario. Elegir es negar muchas opciones posibles y buenas. Por eso cada vez que me pongo me salen muchas acuarelas.
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Pero lo cierto es que elegir es lo que hacemos todo el rato. No se puede ser "operativo" si uno no elige. Cuando voy al barbero tengo que elegir entre un arreglo "natural" u otro que se me ocurra. últimamente pruebo con un mostacho y a ver qué pasa. Ayer con los amigos vimos una peli en la que la chica le daba a elegir al prota el corte de pelo que le podía hacer. Raya al medio, al lado o melena francesa. El prota había decidido hacerse estallar en un avión así que suponemos que ya esto le daba igual. ( la peli se llama Kamikaze, por si la quieres ver. Nos gustó bastante y sale un perro como "Curra" )
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Esto de tener todas las acuarelas a la vista o sólo una de vez en vez es una decisión poco importante. Yo me quedo con la segunda opción por varias razones, creo.
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Me gusta cultivar un poquito el misterio y la ocasión especial. Si tienes a la vista todas las posibilidades de forma simultánea es como si todas fueran iguales. La atención y el cariño se desparrama. La obra se convierte en otra cosa. Ya no es un retrato sino un mosaico. Sin embargo si sólo tienes una a la vista puedes decidir cual.
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Ya se que como elección es poco trascendente... pero es justamente decisiones de ese tipo las que , por lo visto, están al alcance de mi carácter. No tengo opción.
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