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La casa de Campo y el mar |
Desde la Casa de Campo es imposible ver el mar. Pero es muy fácil
imaginarlo. Sobre todo si subes a una de las colinas que la puntean y miras hacia
lo lejos, hacia las planicies que llevan a Toledo y a Extremadura.
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ascenso entre pinos y retamas
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Al norte está la Sierra de Guadarrama y luego, por supuesto Madrid: La
Ciudad Universitaria, Moncloa, la cornisa de Rosales hasta Plaza de España, el
Palacio Real , la dolorosamente fea catedral y el seminario, hasta divisar San Francisco el
Grande y La Paloma. Más allá la ciudad se hace masa indistinguible hasta el
Cerro de los Ángeles
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Madrid desde La Casa de Campo
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Mi padre me enseñó a ver el mar en todos esos
sitios. Desde unos puntos es más fácil que desde otros. Mas depende ante todo de
la hora y la época del año. A pesar de
la contaminación y sobre todo si miramos hacia fuera, la luz en Madrid es muy
limpia. Las distancias que permite abarcar con la mirada son enormes y a lo
lejos todo “azulea”.
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Padre e hijo decidiendo qué ver
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Mi padre me enseñó lo que técnicamente se
llama “perspectiva aérea”. No le dio tiempo a enseñarme muchas cosas más porque
se fue cuando yo tenía nueve años. Me dejó en herencia esta casa donde vivo
ahora, muy pegadita a la Casa De Campo donde quiso venir a vivir por mi bien.
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Casa al atardecer y figura (detalle)
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Y la afición a dar largos paseos en soledad.
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La Casa de Campo, mi padre y el mar |
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1 comentario:
Es muy generoso por tu parte que compartas estos "trozos" de ti con todos nosotros. Es un post muy, muy hermoso. Gracias
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