jueves, 19 de septiembre de 2013

La Casa de Campo y el mar

.








La casa de Campo y el mar



Desde la Casa de Campo es imposible ver el mar. Pero es muy fácil imaginarlo. Sobre todo si subes a una de las colinas que la puntean y miras hacia lo lejos, hacia las planicies que llevan a Toledo y a Extremadura. 





ascenso entre pinos y retamas








 Al norte está la Sierra de Guadarrama y luego, por supuesto Madrid: La Ciudad Universitaria, Moncloa, la cornisa de Rosales hasta Plaza de España, el Palacio Real , la dolorosamente fea catedral  y el seminario, hasta divisar San Francisco el Grande y La Paloma. Más allá la ciudad se hace masa indistinguible hasta el Cerro de los Ángeles






Madrid desde La Casa de Campo









 

Mi padre me enseñó a ver el mar en todos esos sitios. Desde unos puntos es más fácil que desde otros. Mas depende ante todo de la hora y la época del año.  A pesar de la contaminación y sobre todo si miramos hacia fuera, la luz en Madrid es muy limpia. Las distancias que permite abarcar con la mirada son enormes y a lo lejos todo “azulea”. 







Padre e hijo decidiendo qué ver










  
  Mi padre me enseñó lo que técnicamente se llama “perspectiva aérea”. No le dio tiempo a enseñarme muchas cosas más porque se fue cuando yo tenía nueve años. Me dejó en herencia esta casa donde vivo ahora, muy pegadita a la Casa De Campo donde quiso venir a vivir por mi bien.









Casa al atardecer y figura  (detalle)







    
                                                   Y la afición a dar largos paseos en soledad.







La Casa de Campo, mi padre y el mar
   









.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es muy generoso por tu parte que compartas estos "trozos" de ti con todos nosotros. Es un post muy, muy hermoso. Gracias