viernes, 25 de octubre de 2013

cómo que el mar?

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Ayer comencé por fin con el cuadro del pinar. Si habéis seguido este blog, por lo menos en las últimas entradas, ya sabréis a qué cuadro me refiero y si no os resumo que se trata de una pintura bastante grande y ambiciosa por el tema y por el tratamiento que le quiero dar.  Al pintar uno nunca  las tiene todas consigo y lo sabe y ha de contar  con ello y arriesgarse. Pero hay casos en los que siente particularmente necesario un plus de confianza porque se siente que  el riesgo también es mayor. Esta ayuda no vendrá de  ninguna parte salvo de la relativa seguridad que hayas podido adquirir por ejemplo con ensayos y estudios previos. Aunque no ha de olvidarse que esta ayuda puede ser necesaria pero nunca, nunca, es suficiente. ¡Ojo! 

El caso es que me pongo a pintar un fondo para el cielo basándome en el boceto y cuando me alejo del caballete veo esto: 

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                                                                  .¿Es o no es el mar?.

Además es un "mar" bastante chulo, ¿no es cierto? Me digo a mí mismo"¿qué hago: lo dejo o no lo dejo?" Mientras me decido hago un poquito de memoria y no me puedo acordar de la cantidad de  veces que he pintado o he querido pintar el mar. Realmente es un tema que está más allá de las posibilidades de uno. De "uno" o de "cualquiera"... Y no es que no haya habido grandísimos pintores que hayan abordado el tema con gran éxito...es más bien que la complejidad, la grandiosidad... las enormes connotaciones que tiene el motivo hace que por muy exitoso que resulte el tratamiento, siempre haya de quedar fuera del cuadro  más de lo que se incluye.

Yo he pintado muchas veces el mar y siempre echo de menos lo que no he puesto. 

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.Aunque también tengo que reconocer que me resulta muy emocionante intentarlo. Hay veces que lo que hago me gusta tanto- no me importa ser inmodesto- que me quedo como en babia y pienso "ya está: no hace falta más" Después de un rato me regaño y me digo "vale, puede que ya no haga falta más pero puedes hacer otro a ver qué pasa". y en lugar de un pincel, cojo una brocha por variar


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Y me sale esto. Claramente es tan sólo un brochazo azul;  lo mismo que el anterior es tan sólo una pincelada azul; pero yo me convenzo de ver el mar, el cielo y la línea de horizonte. Siento también el sol del verano y me pregunto si no estaré sufriendo un golpe de calor y es por eso  que veo visiones. Así que me digo " venga, otro más"


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.Y le pongo un azul diferente al cielo y al mar y además pongo la arena de la playa y me digo que sólo es distinto pero que no es mejor. Aun dudando si menos es más hago otra prueba a ver qué pasa
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y lo que me sale es una especie de síntesis entre la línea azul y el manchón de arena. Y sigo el camino de vuelta para quedarme tranquilo.


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. Ya está. No he mejorado nada y me estoy gastando todo el papel. Es un papel muy caro que me traje de Londres y de momento no voy a volver. De repente me  he vuelto conservador. Una tontería. Me acuerdo de un día que estaba en casa de unas amigas en la isla de La Palma jugueteando distraído con las acuarelas en un papelito cualquiera y me salio esto mientras hacíamos conjeturas sobre la silueta del Teide. Yo estoy seguro de que aquel día no era posible verlo. 


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.Como también estoy seguro de que no es posible pintar el mar. Lo que ocurre es que la referencia es tan sugestiva que sólo con ella basta para que nuestra experiencia haga una completa evocación . Es una ventaja.


Sigo sin saber qué hacer con el cuadro que he pintado .¿ Lo dejo tal cual o continúo con mi propósito inicial? Si se tratara de un papel lo tendría claro: haría otro, empezaría de nuevo. Pero es un lienzo de lino de 160X200 y vale un dinero. No es tan fácil reemplazarlo. Me siento como en el chiste de los dos vascos que van a por setas y uno  encuentra un Rolex y le dice al otro: ¡Anda , mira : un Rolex! ¿lo cogemos? y el segundo replica: mira que te tengo dicho que si a por setas, a por setas y si a por Rolex a por Rolex. 


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¿Es estupidez o coherencia?


. Mientras me decido sigo viendo el mar en casi cualquier parte

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¿Y tú?


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1 comentario:

ana dijo...

Jorge,
yo veo la orilla del mar, el mar con su horizonte brumoso y un cielo intenso. La bruma de la mañana en la playa, esa bruma baja de las horas tempranas que acaba luego por disiparse cuando el sol toma fuerza.
Precioso trabajo.
Un saludo,
ana